Varios

Introducción

     "El microrelato gusta de saltar barreras, esto es, puede mezclar elementos de varios géneros, como la narrativa, el poema, y a veces el ensayo. El microrrelato "cuenta" cosas que suceden, y está completo en sí mismo. La prosa es generalmente sencilla, esmerada y precisa (puede usar la imaginación y ser muy poética). El elemento ensayístico es como una confesión, o un diario, en primera persona….La conclusión a que llega el autor es a veces una paradoja o expresa un punto de vista poco usual que nos hace sonreír. Los tres elementos pueden estar presentes o no, y separarlos no es fácil, pues la línea divisoria entre ellos no es clara." (Deborah M. Koch, Cómo escribir un microrelato).

     Los microrelatos que aparecen en las páginas siguientes fueron escritos por varios estudiantes en Spanish 305 (secciones 01 y 02)después de haber terminado la unidad sobre el cuento en nuestro curso. Los estudiantes recibieron el texto "Cómo escribir un micro relato" (Debora M. Koch, autora) antes de la clase. Durante la clase tuvieron tiempo para escribir sus propias versiones y algunos voluntarios leyeron sus creaciones en alta voz al resto del grupo para recibir su opinión o reacción a la manera de un "poetry slam". El objetivo de este ejercicio creativo era tratar de incorporar los útiles consejos de Koch a los microcuentos creados. Como podrán apreciar, algunos estudiantes escribieron microcuentos/poemas y otros microcuentos/máximas o refranes. En general, todos capturaron la idea de expresar "un punto de vista poco usual que nos hace sonreír."

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Adrianna Tomasello, '16
La verdadera razón

     Todos conocen la leyenda de la Bella Durmiente. Yo soy el Príncipe Philip, el hombre que la despertó con un beso de amor verdadero. Pensé que estaba salvando a la princesa del hechizo de Maleficient. Pero cuando Aurora despertó, me explicó que en realidad, ella era una víctima de narcolepsia y que sus padres la encerraron en la torre para salvarla de la vergüenza.

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Keith Plummer, '17
La McPlaya

      Los dos se acostaban en la playa. El sol brillaba fuertemente y parecía una gran lámpara en el cielo. El aire olía a sal. El calor del sol calentaba cada pulgada de sus cuerpos y era tan intenso que casi parecía que el océano hervía. La arena de la playa era muy áspera entre sus dedos, como piezas de metal. De repente, oyeron una voz, "¡Bienvenidos a McDonalds!" Los dos eran pollos fritos.

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Camila Rivera, '16
La Mujer de la Envidia

      Todos la miran con ojos de envidia. Su rostro brillante ilumina las calles de Madrid y su pelo largo encierra las miradas del pueblo. Mientras camina por la grama verde, pintada de vida, ella entra a su casa, escapándose de las miradas que la encierran. Sentada al frente de su espejo, aislada del mundo, se encuentra con una mirada extranjera. Es una mirada enfermiza, una mirada que sólo aparece al quitarse la peluca.

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Jill Michelhaugh, '16
El agua

     El agua es el río.
El agua es el mar.
El agua son lágrimas de mi temor,
porque no puedo nadar.

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Barry Quinn, '16
Un buen título

     A lo largo de historia, todos los mayores discursos han tenido un título excelente. Entonces, es importante que este cuento no lo tenga.

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Andrew Charette, '16
Las luces

     Las luces brillan por la noche en la ciudad, pero no puedo verlas.
Veo una niña llorando en la calle,
veo la pobreza pintada en las caras,
veo un perro escapándose de la tortura de su dueño,
veo la muerte en cada esquina,
veo la oscuridad.
Las luces brillan por la noche en la ciudad, pero no puedo verlas.

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Hayley Schneider, '16
No soy humana

      Los pies permiten que corra, los pies permiten que camine.
Las manos permiten que toque, las manos permiten que agarre.
Pero, yo soy un pez.

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Jake Medina, '16
El buen samaritano

     Yo veo niños hambrientos, personas oprimidas, y guerras injustas, pero yo no hago nada. Simplemente continúo mirando la televisión.

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Sarah Bower, '16
Sacrificio

      Vengo de una familia grande.
Vivíamos en una unida comunidad cerca de nuestros vecinos.
Pasé mucho tiempo en el sol.
Con el paso de los años, la piel se me endureció.
He crecido mucho.
Fui escogida, de entre muchas.
Ahora me siento agotada,
Ya no tengo más.

     Soy una naranja.
Y me sacrifiqué por un simple vaso de jugo.

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Miguel Russo, '15

Dios parpadeó y pasó una eternidad.