Jorge Valdés | College of the Holy Cross

Recuerdo

Cuando me pongo a recordar el prado
verde, la cerca de madera vieja,
el portón de hierro encadenado,
el camino que hasta el establo lleva
de pequeñas piedras desnivelado,
y a ti, con tu entusiasmo y alguna queja,
gritándole 'mama' en el cercado
a nuestra parda y preñada yegua…

Cuando pasar te veo inclinado
y en el establo entrar como el que llega
hermano ya del viento asegurado
el forraje buscando o una herramienta,
echando el grano y de agua colmado
dejando cubo a cubo en cada puerta,
y a la entrada acercándote cansado
tomando el banco en que a fumar te sientas…

Cuando fijo en tu mirar alejado
de momento aletear una tristeza,
tal ave que el nido no ha abandonado
por un violento que minó su fuerza,
y véote regresar de aquel pasado…
y te levantas a mimar tu yegua
y palpas del ancho vientre el costado
y sientes la inquietud de su potencia…

Cuando a la pista vas acompañado
por la alegría, por mí, por la promesa
de ver a la Czarina emocionado,
trotar, volar sobre las altas cercas
(crin alzada y galope acompasado)
que no hay quien la vista quitarle pueda
y en tu cuerpo de niño arrebatado
parece el corazón hacer piruetas…

quisiera zambullirme, anegado,
en el soleado mar de la conciencia.

Cuando hoy en tu camión vago sentado
por viejos caminos hasta la cerca
y doblando el timón miro a mi lado
y me hundo en el vacío de tu ausencia…

Cuando enfrento el portón encadenado
ayer y cruzo sus puertas abiertas,
crujiendo otra vez desnivelado
el camino aquel de pequeñas piedras…

Cuando a lo lejos del verde prado
lanzarse hacia el camión veo tu yegua
(hoy con galope más aligerado)
de su hijo acompañada por la hierba…

Cuando entreveo por el empolvado
aire, frente al establo, unas banquetas
donde tu perfil falta inclinado
entre aquéllos que al parecer conversan…

se encoge el alma y sigo desgarrado
el camino que hasta el establo lleva,
soñando otro camino recordado
bajo la luz del amor que en ti espera.

          15 de marzo del 2005