M Adam
Carroll
La institución
No te he hablado en años infinitos, Y
no te he tocado por razones y delitos. Pero, ¿quién soy yo
para despertar a la inspiración, O matarla por mi propia
indignación? Esto es un regreso a lo viejo por ruta nueva, Una
ruptura de sangre y vena. Me desperté a la par de un
sueño, Sin fin y cueva sin dueño. Entré con mano
suelta y por curiosidad mortal, Porque excavar una vida solitaria es todo
natural. Para un hombre sin sujeto de correa; Es más
fácil sostener su propia tela. Entonces, sígame si quiere,
sin multa; Pero nunca me daré la vuelta. Porque sentirse solo es
reñir el mundo, Uno sin corazón o espíritu alguno.
Esta es la vida escogida por hombres Sin lágrimas y bolsillos
pobres. Sígame, y le enseñaré el otro lado de la
página, El conflicto de la mujer y quien la imagina. No existe
sendero con luz o guías, Solo una calle regada con muertos y
espías. Entonces, siga, siga con fe y cuidado, Porque Dios es el
único que se queda ligado. Muéstreme a un hombre con plena
amistad, Y yo le mostraré a una persona con suficiente vanidad.
Cada uno compra y vende, vende y pierde, Es él quien tiene el poder
que mantiene la vida verde. Solo entras a este lienzo, y solo
saldrás; Pero todos vamos acompañados por nuestro propio
Satanás. Entonces, siga, siga orando por Su merced, Pero
recuerde el agua que a todos nos da sed. Ese vino inalcanzable, esa bebida
de vida eterna, Salivan ellos por una casilla llena y tierna. Lloran
porque no baja el ahorro en la tierra, El ataúd es un baúl
que lo excluye y cierra. Pero aquí seguimos, bebiendo de una
fuente, Que se derrama de agua roja y mala gente. Entonces,
sígame y no se de la vuelta, Mi memoria es cínica y
solitaria, pero nunca suelta.
¤ ¤ ¤
Buenas nuevas
Mi padre me llamó el 13 de abril. Me dijo
que tenía unas buenas nuevas sobre mi mamá. El cáncer en
su pecho no hubiera estado de acuerdo con él. Mi corazón
perdió pie esa mañana.
Con veintidós años y una botella,
uno se siente indestructible. Hasta que el duende llega por detrás. La
universidad anima tal universo y yo me ingresé como planeta sediento en
su órbita. Mi borrachera no me ayudó a olvidar el dolor de estar
a dos mil millas de mi familia, sino lo reemplazó con otros de
variedades femeninas. A estas mujeres les interesaba más el interior de
mi cuarto que un pensamiento racional. Pero yo buscaba el toque maternal y
estas niñas me lo ofrecían por sólo el precio barato de un
trago y un clímax audible. Por alguna razón, almas heridas buscan
corazones duras. Yo encontré muchas como ellas.
Lo peor de no poder dormir es el no poder
dormir. El pensamiento es un amigo grosero que despierta al demonio dentro de
ti. Llega con plena advertencia y es reacio a irse. No tuve por qué
salir durante el día y ver el mundo oscuro, si ya había creado yo
el mío en mi mente, dentro de mi cuarto. Con música y la
televisión se pasa bien la tarde, siempre con mi vítreo amigo. El
sol sólo servía para quemar el tiempo hasta que me sirviera bien
mi copa media vacía al anochecer. |