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Martha Espinal, '13


La casa de Asterión

"Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios pero sí la quietud y la soledad.."
(La casa de Asterión, 77)

      Siempre hay varias perspectivas para una misma historia. Como dice el dicho, "cada moneda tiene dos caras," y ésta es la situación del minotauro en el mito de Asterión. En el mito original, citado por Borges en el epígrafe del cuento, el minotauro representa la ferocidad y la maldad; es una criatura mitad hombre mitad toro, y se alimenta de seres humanos. Sin embargo, en el cuento "La casa de Asterión," Borges le da características opuestas al minotauro, cuyo nombre es Asterión. En este cuento, la idea de que "cada moneda tiene dos caras" se manifiesta claramente, porque, cuantas más descripciones nos ofrece Borges de Asterión, más nos identificamos con él.

      Borges abre el cuento con una descripción de la condición de Asterión. Aprendemos que está encerrado en un laberinto abierto, "sin puertas," pero que prefiere quedarse dentro porque, cuando sale, las personas lo rechazan. El maltrato de las personas hace que Asterión tenga una perspectiva negativa de la vida. Él se siente solo y dice que se siente "prisionero" (78). Su casa es un laberinto infinito donde él juega solo los días y las noches. "Me agazapo a la sombra de un aljibe, o a la vuelta de un corredor, y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados, y la respiración poderosa" (79). Asterión se encuentra forzado a jugar solo porque nadie lo visita. Aunque tiene tendencias de animal, las características infantiles se notan en sus juegos de pretensión; jugando con las paredes, jugando a que está dormido y corriendo de lado a lado. Sus comportamientos son inocentes como los de un niño triste.

     En efecto, Borges le da características infantiles a Asterión, ya que la criatura no nota ninguna maldad en lo que hace. Cuando le entregan su alimento [víctimas humanas sacrificadas para él], Asterión piensa que está liberando a esos hombres de "todo mal" (80). Cuando uno de los hombres le advierte al minotauro de que alguna vez le llegará su redentor, Asterión dice: "Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive y se levantará" (80). Estas palabras demuestran la inocencia de Asterión; se siente solo y abandonado, y la única solución para él es la muerte. Aquí podemos simpatizar con Asterión, porque hay muchas ocasiones en las que sentimos que ya no podemos aguantar más sufrimiento, y que la única salida posible de nuestro laberinto es la muerte. Las características humanas que le da Borges a Asterión en este cuento nos permiten conectarnos emocionalmente con él. El hecho de que Borges lo hace prisionero en su propio espacio sirve como un instrumento que nos deja imaginar cómo se siente Asterión. A nadie le gustaría sentirse solo o rechazado por la humanidad y, por esta razón, podemos simpatizar y sentirnos como él.



Reprinted by permission of Luis Cruz Azaceta © 2009 Luis Cruz Azaceta

      El pintor cubano Luis Cruz Azaceta, creador de la imagen La casa de Asterión, incorpora varias ideas del cuento de Borges y del mito original en su trabajo. En vez de pintar una criatura atrapada en un laberinto, como Borges describe, Azaceta usa su autorretrato, y recrea un laberinto dentro de su cabeza. Es evidente que Azaceta tuvo en cuenta el mito original sobre el minotauro y también el cuento de Borges. Por ejemplo, las catorce puertas mencionadas por Borges, que según el autor simbolizan lo infinito del espacio dentro del laberinto del minotauro. También, hay nueve puntos rojos en el autorretrato de Azaceta, que representan las nueve víctimas que se sacrificaban al minotauro cada año y que servían de alimento para Asterión. Un objeto muy importante en el mito original, que también prevalece en la pintura de Azaceta es el hilo que le da Ariadna a Teseo para que éste logre salir del laberinto. En la imagen de Azaceta, el hilo sale de una luz, y se ve de nuevo en sólo una de las catorce puertas. Yo pienso que la razón por la que Azaceta usó un autorretrato es que se pudo identificar con Asterión y con sus sentimientos de encerramiento y soledad dentro del laberinto. Mi interpretación es que la luz es el corazón de Azaceta y el hilo su liberación, y que cuando él logre encontrar la puerta correcta, Azaceta también será liberado del laberinto creado en su mente.

     El cuento de Borges y la imagen de Azaceta nos recuerdan que muchas veces es necesario tener en cuenta que siempre existe más de una perspectiva para cualquier situación. En el cuento, Borges logra convertir al monstruoso minotauro del mito original en una criatura infantil con características humanas. Al hacer esto, Borges logra que el lector sienta simpatía por Asterión de una forma que conecta al lector con el cuento. También Azaceta a través de su imagen logra conectar al lector no sólo con el cuento de Borges sino también con la interpretación del pintor, usando el laberinto como autorretrato para representar la perplejidad que existe adentro de las cabezas de los seres humanos.




vol. 9 (2012)
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