Nickolas
Bradley, '15
Te extraño
Hoy te escribo,
abuelo, porque te extraño. El año pasado, cuando vine a
visitarte, no pude encontrar tu tumba. Han pasado ocho años desde tu
funeral, ocho años desde que moriste. Hoy es un día triste porque
hoy he venido a visitar el cementerio.
Hoy he encontrado
tu tumba. Ahora recuerdo. Mi memoria no es buena, pero ahora la
encontré. Este cementerio parece familiar. Estoy sentado en una roca
cerca de tu tumba. Este cementerio es bonito. Hay un arroyo que corre cerca de
tu tumba. Hace un buen día. Hace sol. Pero todavía me siento
triste.
Yo estoy triste
porque no estás aquí. Te extraño. A veces me
gustaría poder hablar contigo. Por eso, te escribo desde mi
corazón y mi memoria.
Sólo tengo
recuerdos de ti. ¿Te acuerdas de cuando me compraste mis primeros palos
de golf? Me encanta el golf. Crecí jugando. Es mi deporte favorito.
Tú me iniciaste en él. Recuerdo cuando me enseñaste sobre
el golf. Estoy triste porque hoy no estás aquí para verme jugar.
¿Estás orgulloso de mí?
La abuela me dice
que estás orgulloso. A veces me pongo triste. A veces me siento como un
perdedor. Yo trabajo duro en la escuela, estudio mucho. Cuando me siento como
un perdedor, a veces tengo que oír que alguien está orgulloso de
mí. Entonces, recuerdo que estás orgulloso de mí. La
abuela me dice que estás orgulloso, pero yo no lo sé. ¿Es
cierto? Quiero creerlo, pero yo no lo sé. Te escribo este mensaje para
preguntarte, "¿Estás orgulloso de mí?"
Mis mejores
recuerdos, son de los días festivos. Extraño celebrar la Navidad
contigo. No parece mucho tiempo, pero han pasado ya ocho años. La
primera Navidad sin ti estuve triste. Pienso en ti todos los días
festivos. La familia es siempre lo más importante.
La abuela siempre
habla de ti y el amor que compartieron. Espero que un día encuentre un
amor como ése.
Creo que es hora
de irme. Voy a dejar mi mensaje en tu tumba. Te extraño y te amo. No
sé cuándo volveré a verte otra vez. |