Brian Clark,
'15
El toque de amor
¿Querida lectora, te has sentido
desgarrada? Siguiendo despierta en la madrugada, Solo pensando en un
momento de tu vida Y contemplando con rabia la gran herida.
¡Qué grande el arco! Ay, sus ojos ardientes me
arrinconaron, Después de que sus avances me detuvieron. Yo
entendí que no fue mi destino escapar Pero mi alma limpia lo
rechazó amar ¡Qué grande la flecha! Temblaba
como una verde hoja rasgada Que por un viento severo fue soplada,
Cuando él me tocó con la mano calurosa, Persiguiéndome
con su sonrisa tan deseosa. ¡Qué grande la lira! Por
un instante, me sentí como si mi piel Cesara a su toque suave, pero
infiel. Sin embargo, recibí un regalo más fuerte En un
instante mi cuerpo se quedó inerte ¡Qué grande el
sol! ¿Te has sentido floreada, querida lectora? Ahora, en
mi corteza estoy encerrada, Parada como un árbol siempre
díscolo A causa del sol, el que llaman Señor Apolo.
Yo, Dafne rasgada y convertida, Cambiada, transfigurada,
Metamorfoseada En un laurel. |