Prólogo
No, but really, ¿quién mierda
soy yo? That’s Carolina Álvarez’s question, and really,
who are we? Where do we belong? Can we be anyone else? How will we be
remembered? These questions underpin many of the contributions to this
year’s fósforo.
Students, faculty and Foreign Language Assistants (FLAs) from around the
College have delved into questions of their faith, their ethical engagements,
their accents and their aesthetics. Our writers have channeled Lorca and
imagined life in a Dominican batey; they have questioned their
determination and challenged their beliefs; they have lent their voice to
another language and translated others’ to their own; they have revisited
the past and honored their losses. Taken together, the content of this
year’s edition explore some of the ways in which we are all, like Emiel
Castillo’s photo collage opposite, a colorful and superimposed
amalgamation of our pasts, our friendships and our family ties, all traced
across the spaces that have, in one way or another, formed the sites of our
memories.
Dan Frost |
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Prologue
No, but really, ¿quién mierda
soy yo? He aquí la pregunta de Carolina Álvarez, y en efecto,
¿quiénes somos? ¿A dónde pertenecemos?
¿Podemos ser otros? ¿Cómo nos recordarán? Tales
cuestiones forman la base de muchas de las contribuciones al fósforo de este año.
Estudiantes, profesores y FLAs de todo el College han indagado en cuestiones de
su fe, sus compromisos éticos, sus acentos y su estética.
Nuestros escritores han canalizado a Lorca y han imaginado vivir en un batey
dominicano. Han probado su determinación y desafiado sus creencias; han
prestado su voz a otro idioma y han traducido la de otro al suyo; han
reconsiderado el pasado y honrado sus perdidos. En conjunto, el contenido del
presente número explora algunas maneras de concebir que somos todos,
como el fotomontaje de Emiel Castillo en la página siguiente, una
fusión vibrante y superpuesta de nuestros pasados, nuestras amistades y
nuestros lazos familiares, trazados todos por los espacios que, de alguna
manera u otra, han formado los recovecos de nuestra memoria.
Dan Frost |
