Jorge
Valdés | College of the Holy Cross
Andares
Yo sé de un caminar tranquilo por el
verde campo veraniego tirando cada uno de su equino hasta llegar al
claro arroyuelo. También sé de un ambular en
frío por calles sin fin y sin comienzo con sólo mi sombra
por vecino sin estar ni siquiera sediento.
Marzo,
2006
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Poema LV
¿La vida? Tenaz enjambre de abejas
que, por ingrávida vuelta del viento, al caminante en su meditar
lento punzar con mil aguijones pudiera; ejército de
hormigas bajo tierra que deleznables cuevas va cavando, mas su
rutinario quehacer dejando, veloz al viajero a atacar saliera.
¿La vida? La miel que el panal encierra, panal que de un tronco
cuelga apartado por camino adonde el viento no llega; camino amigo,
camino vedado a caprichosa colonia hormigueña.
Marzo,
2006
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Nuevo atardecer (a Antonio
Machado)
I El campo de su sueño despertaba, pardo sueño de
tierra floridiana. El pasto del letargo verdecía. Entre humildes
florecillas moradas algún breve lirio se atrevía a
empinar entre la yerba su campana. Del roble el tierno verde
despuntaba, verde limón que, al caer del día, con los
rojos del cielo se esfumaba. Los equinos, por la vieja y lejana cerca,
conjuraban. Oscurecía. Fluía lenta del arroyo el agua.
II
Campo verdecido, lirio en campana, roble esfumado, humildes
moradas florecillas, lento fluir del agua, nobles equinos al caer del
día, rojas tardes en tierra floridiana
¿acaso sois
pintor del alma mía o viejo lienzo que en su fondo estaba?
Marzo,
2006 |