Rosario Yori
Vivanco
Tú, Mañana
Tú, Mañana, llénate de
manchas, remoja en bilis tu pan; crece tus uñas,
arráncalas y al Séptimo escúpelas al mar.
Con tus dientes, que no son blancos ya, desgarra tu ropa,
desviste tu seno y alimenta cuervos. Desnuda,
Expósita, trepa un árbol, roba una pluma,
clávala en tu espalda y vela tu sangre sangrar.
Tú, Mañana, abre grieta, sé barro y ruega
a la tierra que te vuelva a esculpir. |