Ani Nalbandian,
'09
Tres hermanas
Había tres hermanas. Eran santas,
pero santas tristes. Como un embotellamiento de tráfico consta de
carros, sus vidas eran embotellamientos de emociones negativas,
consumadas por sentimientos malos. Cada hermana amaba a la otra,
y si fuera necesario darían su vida para mitigar el sufrimiento de la
otra. Pero su culpa era que detestaban sus identidades, las
personas que llegaban a ser, y las vidas vacías que llegaban a
vivir. Y sus frustraciones se manifestaron en sus relaciones.
Así, tres hermanas tranquilas y enamoradas con las posibilidades
infinitas de la vida, se cayeron, y se cayeron a un nivel detestable,
despreciable. Fueron reducidas a este nivel porque no eran
bilingües. No podrían hablar la otra lengua tan importante,
la del amor incondicional. |