Kelly
Shaw
J-Lo, el 'Spanglish' y la cultura popular
estadounidense
Hoy en día,
los estadounidenses ven letreros en inglés y español. La
frecuencia del contacto con el español y la mezcla entre este idioma y
el inglés en la cultura popular (el denominado 'Spanglish') aumenta cada
día. Por ejemplo, muchas canciones populares en la radio están
escritas en ambas lenguas. Algunas películas y programas de
televisión, como Ugly Betty, tienen personajes latinoamericanos
que hablan un poquito de español. No obstante, a pesar de la frecuencia
de contacto de los dos idiomas, todavía existen muchos estereotipos
sobre el 'Spanglish' y sus hablantes. ¿Cómo influyen estos mitos
en las representaciones del 'Spanglish' en las canciones y películas?
¿Usan estas manifestaciones de la cultura popular americana el verdadero
'Spanglish' de los bilingües, o refuerzan los estereotipos de siempre? Mi
ensayo va a explorar estas cuestiones analizando varios ejemplos de la mezcla
de español e inglés en la película Spanglish y en dos
canciones de moda. Como veremos, mi conclusión es que aunque los
cantantes, actores y escritores que usan el 'Spanglish' están tratando
de ganar reconocimiento, su mezcla de las lenguas se parece más a lo que
hacen los hablantes con poca competencia en español que a lo que hacen
los bilingües con un verdadero dominio del inglés y el
español, contribuyendo así a una mayor difusión de los
estereotipos sobre el 'Spanglish' y sus hablantes.
Primero es
necesario explicar precisamente qué es el 'Spanglish' y qué mitos
existen sobre esta variedad y sus hablantes. El lingüista John Lipski
distingue tres tipos de bilingües. El primero incluye a los inmigrantes
latinoamericanos que son básicamente monolingües en español
pero que, después de vivir en los Estados Unidos por un rato, pueden
emplear algunas palabras del inglés (su segunda lengua). Su manera de
hablar español no tiene casi ninguna influencia del inglés. El
segundo tipo son los hispanohablantes que nacen en los Estados Unidos (la
segunda generación). Estos son los que podríamos considerar
'bilingües verdaderos'. Según Lipski, ellos tienen un conocimiento
nativo de los dos idiomas, y generalmente hablan español en casa e
inglés en su trabajo o en la escuela. El tercer grupo consiste en los
hablantes "vestigiales" descendientes de inmigrantes, generalmente de la
tercera generación o más. Ellos generalmente no tienen una
competencia avanzada del español; pueden hablar un poco en
español, pero con una influencia y un predominio notable del
inglés. Son prácticamente hablantes del español como
segunda lengua.
Como
señalan los expertos, el 'Spanglish' de los latinos comprende al menos
tres tipos de fenómenos diferentes: los préstamos, las
alternancias de códigos, y los calcos. Los préstamos son palabras
prestadas del inglés y adaptadas al español, como "espray" (de
spray), "lonchar" (de to lunch) y "janguear" (de to hang
out). La alternancia de códigos consiste en cambios de lengua entre
oraciones o dentro de una misma oración (por ejemplo, "I think it's a
traje de baño"). Finalmente, los calcos son palabras que ya existen en
la lengua española pero que tienen un significado y uso diferente. Por
ejemplo, un hablante de 'Spanglish' puede usar la palabra "aplicar" en vez de
"solicitar" en referencia a un trabajo por influencia del inglés to
apply. Cuando se ve en la cultura popular una mezcla del español y el
inglés, generalmente esta mezcla sólo emplea las alternancias de
código.
Un mito muy
importante y con muchas repercusiones sociales para los hablantes del
'Spanglish' es que el uso de esta variedad lingüística demuestra
una falta de vocabulario o un conocimiento pobre de ambas lenguas. Mientras que
este estereotipo es cierto para los que hablan el español como segunda
lengua y para hablantes vestigiales del español, no es cierto para los
bilingües verdaderos. Como observa Kristin Becker, otro estereotipo es que
el 'Spanglish' es un popurrí caótico que no sigue reglas
gramaticales, que las alternancias de código son al azar. Un tercer mito
es que el 'Spanglish' revela una deficiencia lingüística o
cognitiva. Este último mito es una de las implicaciones más
graves porque puede causar muchos prejuicios falsos con respecto a la
autoestima y habilidades cognitivas del estudiante latinoamericano en las
escuelas.
Varios estudios
han demostrado que estos estereotipos son falsos. Por ejemplo, Lipski y Becker
notan que aunque puede ser cierto que las alternancias de código son
arbitrarias para los hablantes de español como segunda lengua, el
'Spanglish' de los bilingües verdaderos sigue reglas y principios. Desde
una perspectiva no purista, dice Lipski, el 'Spanglish' es una variedad
lingüística legítima porque sigue reglas gramaticales
descriptivas (es decir, las reglas que nos dicen cómo funciona una
lengua, no cómo debería funcionar para ser 'correcta'), tal como
el inglés y el español estándar. Becker nota que a pesar
de lo que muchos creen, los bilingües verdaderos no cambian de
código al azar. Por ejemplo, no cambian de código entre un verbo
y un pronombre de objeto. Ellos pueden decir "We visited him ayer," pero no "We
lo visited ayer." Para cambiar correctamente dentro de una frase, el
bilingüe necesita seguir las reglas gramaticales de ambas lenguas. Debido
a estas restricciones, la alternancia de códigos dentro de una
oración requiere que el hablante tenga un buen conocimiento de ambas
lenguas. De hecho, los estudios empíricos muestran que un bilingüe
que habla el inglés y el español con fluidez usa cambios de
código más arriesgados y complejos que un bilingüe vestigial
o una persona que ha aprendido el español como segunda lengua, ya que
dichos cambios deben respetar simultáneamente las reglas de ambas
lenguas. Los estudios también han demostrado que los bilingües
verdaderos cambian de código y usan préstamos aunque sepan la
palabra en la otra lengua, desacreditando el mito de que el 'Spanglish' se debe
a una falta de vocabulario. Además, el uso del 'Spanglish' no revela una
deficiencia lingüística ni cognitiva debido a la complejidad de
cambiar de código y adquirir ambas lenguas. Entonces, si estos mitos son
falsos, ¿por qué existen todavía? En mi opinión, la
representación del 'Spanglish' en la cultura popular estadounidense
juega un papel importante en la supervivencia de estos estereotipos.
Una canción
bastante popular ahora mismo es la canción Do it well, cantada por
Jennifer Lopez y Ludacris. Aunque Jennifer Lopez es de ascendencia
puertorriqueña, sólo las letras de Ludacris, quien no es latino,
tienen palabras españolas. Además, los cambios son muy simples y
sólo consisten en el uso de algunas palabras españolas insertadas
en las frases. Por ejemplo, Ludacris dice, "They say no parar do it
again/ and you know me so I'm like muy bien/ I'm the número
uno, rico hombre." Las palabras cambiadas del inglés al
español son palabras básicas, como "muy bien," que muchos
estudiantes del español como segunda lengua aprenden en su primer
año. Son palabras que casi toda la población estadounidense,
incluyendo los que no hablan español, pueden entender. Parece
aquí que los cantantes quieren subrayar la identidad latina de Jennifer
Lopez para alcanzar al público hispano sin excluir a los anglohablantes
de la cultura mayoritaria. Esta canción, con el uso de ciertas palabras
españolas insertadas en el texto, se parece a la mezcla de los hablantes
vestigiales y no al 'Spanglish' de los bilingües verdaderos.
La canción
"Obsesión," cantada por el grupo dominicano-americano Aventura, es un
buen ejemplo del 'Spanglish' de los bilingües verdaderos. Las letras de
esta canción tienen cambios más complejos dentro de oraciones y
un nivel de español más elevado que el ejemplo anterior. Por
ejemplo, escuchamos "Flossing jiggy in my Lexus, pasé por tu colegio/me
informan que te fuiste, going crazy I ran with you/ te busqué y no te
encontraba". Los cambios siguen las reglas descriptivas que Becker y Lipski
explican, especialmente con las alternancias en el medio de una frase o con un
conector como 'y' ("You're always in my dreams y si no estás
conmigo," como se canta en "Obsesión"). No obstante, es muy
interesante que esta canción, con su uso más avanzado del
español, no tuviera tanto éxito en el Billboard Hot 100 en los
Estados Unidos como la otra.
Un aspecto muy
importante de todas estas canciones es el público que los cantantes
quieren atraer. En su análisis de poemas bilingües, Zaida
Cintrón y Eva Mendieta-Lombardo explican que hay dos tipos
básicos. Uno se dirige a un público que puede entender el
español, y el otro a los que tienen una competencia limitada en la
lengua. Los poemas escritos para los lectores con una competencia limitada
tienen muchas semejanzas a las canciones de Jennifer López, que
generalmente se caracterizan por la inserción de palabras
españolas en un texto inglés. Al tener ciertas palabras en
español, como "hombre" y "adiós amigos" en el caso de Jennifer
Lopez y Ludacris, el cantante puede crear asociaciones culturales y marcar su
patrimonio latino sin excluir a los anglohablantes, lo mismo que observan
Cintrón y Mendieta-Lombardo en algunos poemas bilingües. El otro
tipo de poema-y en este caso, de canciones como "Obsesión"-se llama
"realista" y trata de imitar el patrón lingüístico de la
comunidad hispana. Según Cintrón y Mendieta-Lombardo, esta
elección crea un sentimiento íntimo, asociando al lector y al
poeta con la comunidad hispanoamericana y posiblemente excluyendo al
público anglohablante. Esta exclusión puede explicar la falta de
popularidad de "Obsesión" en la radio estadounidense.
La popularidad de
canciones que tienen un "sabor" latino (y que generalmente sólo incluyen
unas palabras cambiadas al español) puede permitir la infusión,
en cierta manera, de una comunidad que crece en importancia en la cultura
mayoritaria. Debido a la inclusión de pocas palabras españolas,
los cantantes latinos pueden tener éxito en un público
estadounidense anglohablante sin perder y excluir a su propia comunidad. Casi
un 14% de la población total americana habla español en casa.
Según Carmen Silva-Corvalán, existe una tensión entre esta
comunidad, que quiere mantener su propia identidad cultural, y un grupo inmenso
que apoya la asimilación completa de los inmigrantes y su abandono de la
lengua étnica a favor del inglés. La popularidad de cantantes
latinos como J-Lo y su uso del español, aunque haya pocas palabras en
las canciones más famosas, aumentan el reconocimiento de esta lengua, y
posiblemente de su comunidad también, en la población
estadounidense. No obstante, al mismo tiempo que están tratando de
conseguir la aceptación de la comunidad anglohablante, inconscientemente
están reforzando los mitos sobre el 'Spanglish'. Por ejemplo, los
cambios de código de las canciones de Jennifer López y Ludacris
parecen al azar. Esto puede crear una percepción negativa del
'Spanglish' como algo básico y aleatorio. Las palabras simples de las
canciones (como "casa", "hombre", "adiós amigos") refuerzan las ideas de
los que creen que el 'Spanglish' se debe a un conocimiento pobre de las
lenguas. Obviamente, estos cantantes no están tratando de hacer esto; es
una consecuencia de las preferencias y las demandas del público
estadounidense.
Este
descubrimiento de las consecuencias de la mezcla del inglés y el
español en la música popular puede aplicarse a otros medios de
expresión. Por ejemplo, a la película de Adam Sandler titulada
Spanglish. La película trata de una familia estadounidense que
contrata a una criada mexicana, quien se llama Flor. La familia sólo
puede hablar en inglés y la criada en español. No obstante, la
hija de la criada, Cristina, es bilingüe. La película se enfoca en
el tema de la asimilación y la lucha para mantener su propia identidad
(cultural y personal) en la sociedad estadounidense. Por ejemplo, Flor ya no
permite que Cristina asista a la escuela privada después de algunos
incidentes que revelan la influencia negativa de la cultura americana
superficial porque ella no quiere que su hija pierda su identidad propia.
Debido a la incapacidad de Flor de hablar en inglés y la misma
incapacidad de la familia de hablar en español, casi no hay ejemplos del
'Spanglish' de los bilingües verdaderos en la película. Por
ejemplo, en una discusión muy importante entre el padre (John) y Flor,
John habla en inglés, Flor en español, y Cristina sirve de
traductora para los dos. La única vez en que el uso del 'Spanglish' de
los bilingües verdaderos ocurre es en la escena final cuando Cristina
está hablando con su madre en inglés sobre la injusticia de no
asistir a la escuela privada y cambian su discusión al español.
Esta representación tan limitada del 'Spanglish' es muy interesante,
especialmente porque una búsqueda de las críticas sobre la
película revela que casi nadie nota la falta de 'Spanglish' verdadero en
Spanglish. Aparentemente, una película con ambas lenguas es
suficiente para llamarla Spanglish.
Después de
mirar esta película, una persona que no sabe mucho del tema puede
concluir que en cualquier momento que existe una mezcla de las dos lenguas,
ésta constituye 'Spanglish'. De esta manera, se convence de que el
'Spanglish' es algo sin reglas, algo bastante caótico. También,
la incapacidad de Flor de entender el inglés por casi la mitad de la
película y el hecho de que John no entienda el español invita al
espectador a asociar el 'Spanglish' con un conocimiento pobre de una lengua.
Además, implica que los anglohablantes no pueden comunicarse
efectivamente con personas hispanas, una implicación que tiene
repercusiones sociales graves. Aunque parece una buena idea llamar a una
película Spanglish e investigar temas como la asimilación
y la identidad cultural en los Estados Unidos, el uso de la palabra 'Spanglish'
para el título de un film que no representa la variedad
lingüística de una manera adecuada puede crear connotaciones
equivocadas para el público estadounidense.
En
conclusión, mientras que ciertos cantantes, directores, y escritores
quieren subrayar sus raíces latinas, para tener éxito y alcanzar
al público estadounidense tienen que escribir la mayoría de sus
canciones, textos y guiones en inglés e incorporar sólo algunas
palabras en español, reforzando indirectamente los estereotipos
negativos asociados con el 'Spanglish'.
El 'Spanglish' no
está solo. La mezcla de dos idiomas va a ocurrir en cada
situación donde exista contacto entre lenguas. Por ejemplo, en mi
familia, que consiste en muchos inmigrantes polacos, siempre hay una
combinación de inglés y polaco, especialmente entre mi madre y
mis tías, que hablan bien ambas lenguas. Desafortunadamente, yo
sólo sé algunas palabras fundamentales en polaco- soy como un
hablante vestigial en la lengua. Llamar 'Polkish' a mi manera de insertar unas
pocas palabras polacas en mi manera de comunicarme con mi familia
(especialmente mi babci y tías) es parecido a llamar 'Spanglish' a la
mezcla de español e inglés de una persona con una competencia
limitada en una de las dos lenguas. En ambos casos se ignora y trivializa la
riqueza y utilidad del 'Spanglish', del 'Polkish' y de otras variedades de
contacto como otro vehículo para expresar y subrayar una identidad
bicultural. |