| Natalie
										Velásquez, '10
 El 'Spanglish' va a la escuela     En los Estados
										Unidos existe un estigma asociado con la mezcla del inglés y el
										español debido al mito de que el 'Spanglish' indica una deficiencia
										lingüística y es una variedad 'contaminada'. Uno de los
										fenómenos principales asociados con el 'Spanglish' es la alternancia de
										códigos, el cambio de una lengua a otra dentro de una misma
										oración o entre oraciones. A pesar del estereotipo de que el 'Spanglish'
										representa siempre una mezcla caótica de dos lenguas, la alternancia de
										códigos en muchos hablantes bilingües sigue ciertos principios.
										Efectivamente, como explica Kristin Becker, hay tres tipos de factores que nos
										ayudan a explicar cómo, cuándo, dónde, y por qué un
										bilingüe tiende a cambiar de lengua: los factores
										lingüísticos, los factores sicolingüísticos internos, y
										los factores sociales externos.      Respecto a los
										factores lingüísticos, los estudios muestran que, para los
										bilingües con una buena competencia en ambas lenguas, la alternancia de
										códigos representa un mecanismo para integrar las dos lenguas
										manteniendo a la vez la estructura gramatical de cada una. Los estudios
										también muestran que la alternancia de lenguas permite que estos
										bilingües transmitan su mensaje con más precisión,
										más naturalidad, y más personalmente, lo cual requiere una gran
										competencia comunicativa en ambas lenguas. Varios lingüistas han
										demostrado empíricamente que los hablantes más competentes suelen
										hacer alternancias de código que requieren un mayor conocimiento de cada
										una de las dos lenguas, mientras que los menos competentes prefieren evadir
										cambios arriesgados para no violar las reglas gramaticales de cada lengua.
										Estos hallazgos son consistentes con las observaciones que yo misma
										realicé durante un proyecto comunitario con estudiantes latinos
										bilingües de quinto y sexto grado de una escuela de Worcester. En la
										interacción de estos bilingües cuando hablaban entre sí
										mismos, la alternancia de códigos ocurría con frecuencia, pero no
										eran palabras simplemente mezcladas al azar. Al principio, los cambios de
										códigos parecían ser sólo una escapatoria para aquellos
										que no sabían una palabra apropiada en una lengua. Sin embargo, al
										observar más cuidadosamente, era evidente que en muchos casos los
										estudiantes sabían cómo se decía la palabra en la otra
										lengua y que estaban siguiendo las reglas gramaticales de ambos idiomas.      Los factores
										sicolingüísticos que, según Becker, influyen en el uso del
										'Spanglish' pueden ser conscientes o inconscientes. Por una parte, entre los
										factores inconscientes encontramos el fenómeno de tener una palabra en
										la punta de la lengua, la frecuencia de exposición, y la incapacidad de
										encontrar una traducción exacta desde un punto de vista cultural. Varios
										estudios sobre la alternancia de lenguas entre bilingües verdaderos
										latinos indican que aunque sepan una palabra en español, a menudo usan
										la palabra equivalente en inglés porque la usan más en esa lengua
										que en español. Además, muchos bilingües cambian de lengua
										cuando es imposible traducir algunas palabras sin sacrificar su significado y
										sus connotaciones culturales relevantes. Por otra parte, los cambios
										conscientes ocurren para enfatizar algo, cambiar de tema, controlar al
										interlocutor, o para 'personalizar' un mensaje. Las alternancias para controlar
										al interlocutor o 'personalizar' un mensaje fueron las usadas con más
										frecuencia por los estudiantes que observé. Al comunicarse con otros
										estudiantes hispanohablantes que también eran bilingües, varios
										estudiantes hablaban en español para excluir a aquellos que
										aparentemente no lo podían entender. En muchas ocasiones, los
										estudiantes hablaban inglés con la maestra, pero hablaban en
										español entre sí para personalizar sus conversaciones. Como
										señalan varios expertos, para muchos latinos bilingües, el
										español es más íntimo y más personal porque
										está asociado con su comunidad étnica, mientras que el
										inglés es más objetivo y se asocia con la comunidad
										anglófona externa.       El tercer y
										último componente del modelo tridimensional de Becker contiene los
										factores sociales externos, los cuales explican cómo el interlocutor, el
										tema y el lugar pueden favorecer la alternancia de códigos. Al igual que
										los monolingües, los hablantes bilingües suelen cambiar su manera de
										hablar dependiendo de varios factores sociales, un proceso muy parecido a la
										manera en que uno se cambia la ropa dependiendo de las circunstancias (por
										ejemplo para ir a la iglesia, en vez de ir a un club nocturno). Algunos
										factores sociales que influyen en la alternancia de códigos son el lugar
										y el tema de la conversación. Según los sociolingüistas, los
										bilingües verdaderos saben intuitivamente cuándo es apropiada la
										alternancia de códigos y cuándo no lo es. Por ejemplo, la
										elección de lengua de los hablantes bilingües es una
										reflexión directa del grado de formalidad asociada con el ámbito
										social. Usualmente, el inglés se habla en el mundo de negocios y del
										trabajo, un ambiente bastante formal, mientras que el español se usa en
										conversaciones con la familia y en ambientes mucho más informales, donde
										la alternancia de códigos también es apropiada.      Otro factor social
										que influye en el cambio de lengua (probablemente el más importante) es
										el interlocutor, sus características físicas, sus preferencias y
										su competencia lingüística. Al inicio de mi proyecto comunitario,
										todos los estudiantes bilingües inmediatamente observaron a todos los
										tutores que los estarían ayudando por algunas semanas. Dos de los
										tutores eran de origen hispano, y los otros tres eran caucásicos
										bilingües. Engañados por la apariencia de los tres tutores
										caucásicos, casi todos los estudiantes asumieron que ninguno de ellos
										sabía hablar español, y cambiaban frecuentemente del
										inglés al español para excluirlos de sus conversaciones. Cuando
										uno de los tutores les respondió a todos en español, se
										confundieron, porque sus intuiciones habían fallado. Este ejemplo
										comprueba la hipótesis de que los hablantes bilingües ajustan su
										lengua en función de la etnicidad, el género, y la edad de sus
										interlocutores, según ciertas asociaciones típicas entre el uso
										de un idioma y nuestra identidad social.  |