Alberto
Pérez Veledo
No hay nada más nostálgico que
recordar lugares, momentos o situaciones a través de la música.
Algo tan simple como una canción puede evocar un sinfín de
sensaciones familiares. Bajo el brillante sol puertorriqueño
escuché una vez una canción. Era una canción de un
camarada de Asturias, mi patria, apoyada por una guitarra y una voz extranjeras
y tocada en el banco de una plaza. No era tan solo una canción, era
alegría, nostalgia y el recuerdo de una cultura que a veces se
añora.
Sólo una cosa más me pasa por la
cabeza, para añorar hay que descubrir
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