inicio   último número   archivo   normas editoriales   convocatoria   créditos

Cassandra Scarpino


Donde fueres, haz lo que vieres. La relatividad del clima.

Hasta que no te vas de tu casa, probablemente piensas que todo es como lo ves en tu país. No podrías estar más equivocado. Todo es relativo: la moralidad, el sentido del humor, etcétera. La que me parece la más rara entre todas las relatividades es seguramente la que afecta al clima, específicamente cuando concierne a la temperatura. Por raro que parezca, a igual temperatura, la gente se comporta y reacciona de manera totalmente diferente, dependiendo del lugar en que se encuentran. Y ninguno puede darse cuenta de esta indiscutible realidad hasta que se va de su tierra natal. Recuerdo la vez que fui a Cascais (Portugal) en el día de Resurrección y, aunque el día lucía radiante, hacía lo que podemos definir como "un puto frío de los cojones." Esto no fue suficiente para impedir que los portugueses se bañaran en el glacial océano.

Pero la vez que más me sorprendió fue un día de diciembre en Holy Cross. Hacía siete grados Celsius (perdona, pero no tengo ni pajolera idea de lo que significan los grados Fahrenheit), una temperatura bajo la cual en Italia la gente se preguntaría cómo sobrevivir hasta el día siguiente y la desolación dominaría el lugar; pero en Massachusetts, era como si la primavera hubiera llegado y los estudiantes llevaban sandalias. Fue como si por fin pudiera entender a los estadounidenses que llegan a mi ciudad y se desnudan con el primer rayo de sol. Pero lo que más me escandaliza no es ver a la gente que se alegra desnudándose cuando ve el sol; lo que más me horroriza es que después de cinco meses aquí, yo soy la primera en quitarme la ropa.




vol. 6 (2009)
vol. 6 (2009)
© 2009 · fósforo
narrativa  ·  poesía  ·  partitura  ·  traducción  ·  fotografía  ·  ensayo
Department of Spanish   ·   College of the Holy Cross
   ·  contact   ·   about this site